Capitulo
7: Seguir
Tres meses habían pasado desde el trágico día
de mi boda fallida, todo en mi vida había vuelto a su lugar o casi, regrese a
mi trabajo en la editorial, dejaba a Leah en la escuela de paso y después a
casa pues Alice se había vuelto la niñera oficial por lo cual Jacob le pagaba,
nadie estuvo de acuerdo con eso pero de lo contrario él la llevaría a otra
parte
Seth era el mejor asistente que mi hermano
pudo haber encontrado y completamente responsable con sus deberes en la
escuela, nos había contado que salía con una chica pero hasta el momento nadie
sabía nada de la chica misteriosa
Jacob regreso a su trabajo en los diseños de
construcción junto a Emily y el resto de sus compañeros en cuanto el doctor le
dio el alta, pero aun no había recuperado sus recuerdos, gracias a nuestros
trabajos teníamos posibilidad de coincidir para salí de vez en cuando o comer
en la casa del otro
Ahora que lo conocía me daba cuenta de que era
un gran chico, responsable, protector pero también divertido y cariñoso, hacía
dos semanas que las cosas se estaban poniendo serias entre nosotros, las
miradas, el contacto, la necesidad por saber del otro; los mensajes en mi
celular habían aumentado al doble y yo sonreía como si fuera lo mejor del mundo
cuando sonaba
-que te parece una cena en mi casa? Leah y
Alice me han pedido que las deje hacer una pijamada en tu casa así que puedo
cocinarte comida de verdad- me ofreció Jacob en su llamada, podía imaginar su
sonrisa
-me parece una buena idea, necesitas que lleve
algo?- le pregunte
-no, solo llega cerca de las 6 para que todo
esté listo
-de acuerdo, te veré más tarde
Después de colgar me dedique por completo a
los pendientes, no me gustaba descuidar mi trabajo, después de todo termine
temprano así que pase por casa para cambiarme de ropa, cuando estuve lista me
despedí de mi familia, ellos estaban contentos de que volvía a ser la de antes
aunque fuera a medias
-Jacob?- lo llame desde la puerta
-Bella, pasa, estoy en la cocina; lo siento es
que salí un poco más tarde de lo pensado y aun no está listo- me explico con
una disculpa en el rostro
-no te preocupes, y Seth?
-salió con sus amigos al cine, sabes que me
“aviso” que llegaría tarde? Ni siquiera me pidió permiso- yo me reí un poco de
su expresión
-que esperabas Jacob, tiene 18 años
-lo sé, es solo que…quiero hacerlo bien- me
dijo afligido y un poco preocupado
-Jake lo haces bien, es un buen chico,
responsable y honesto, Leah sigue el mismo camino
-gracias Bella
Nos dedicamos a terminar nuestra cena, una
deliciosa pasta con vegetales y para mi sorpresa vino para acompañar, se había
tomado muy enserio lo de la comida de verdad, me sorprendió con una elegante
mesa y nos dispusimos a cenar mientras charlábamos de las ocupaciones del día
-esto ha estado delicioso Jake no debiste
molestarte
-en qué mundo me molestaría cenar contigo
Bella- me respondió con una sonrisa
Me reí nerviosa por sus palabras y sus
detalles, después le ayude a levantar las cosas de la mesa aunque no me permitió
hacer mucho, después nos quedamos en la sala haciendo zapping en la televisión,
hasta que encontramos una película que nos gustara a ambos, al momento comenzó
a llover
-quieres palomitas? Una buena película no se
disfruta sin palomitas
Salió disparado hacia la cocina y en pocos
minutos el olor a mantequilla lleno la casa, regreso con un plato hondo repleto
de palomitas, se sentó en el sillón amplio mientras yo estaba en el individual
-o lo siento, traeré otro
-no es necesario Jake, no te morderé- le dije
mientras me sentaba al lado de el lugar que estaba ocupando
El me sonrió y apago el resto de las luces de
la casa, me acomode en el respaldo mientras comíamos palomitas, en algún
momento de la película me quede dormida porque ya no estaba en la casa de Jake,
estaba en el bosque completamente sola mientras era iluminada por un
sorprendente luna llena, caminaba sin rumbo, hacia frio y había mucha humedad
en el ambiente, sentía frio
-no estás sola Bella- la voz de Edward me
llego desde detrás de mí, me di la vuelta para enfrentarle
-por que te has ido Edward- le dije triste
-no estás sola Bella- volvió a decir, esta vez
me rodeo con sus brazos llenándome de calor, la sensación de seguridad
Me desperté por una caricia en la mejilla que
se detuvo en cuanto me inquiete, cuando abrí los ojos me descubrí entre los
brazos de Jacob mientras él me miraba a solo centímetros de mi rostro, la
televisión ya estaba apagada por lo que solo nos iluminaba la luz de la luna a
través de la ventana
-te quedaste dormida sobre mi hombro y después
empezaste a temblar- me explique en un susurro tan bajo que de no haber estado
tan cerca no lo había escuchado
Sus ojos no se separaban de los míos y yo no
tenía necesidad de moverme, por primera vez desde que perdí a Edward me sentí
completa, el volvió a acariciar mi rostro con extrema delicadeza y poco a poco
acerco sus labios a los míos, el primer contacto fue dudoso, nervioso, pero en
cuanto el miedo dio paso a la necesidad no hubo más dudas
Mis manos viajaron a cuello y el afianzo mi
cintura con cuidado, todo estaba perfecto sus labios dulces y cálidos me
parecían de lo mejor, pero entonces me sentí extraña, sus manos eran cálidas y
no frías, su olor no era dulce sino a naturaleza, sus labios no eran duros y
suaves a la vez, el no era Edward
Me separe de forma un poco brusca levantándome
del sofá, el me vio un poco asustado pero me libero sin pensarlo, su rostro
denotaba pena pero yo no podía, el no era Edward y entonces pensé en algo que
me había aterrado algunas noches pero que me negaba a creer: tal vez nunca
seria Edward
-lo siento Bella no debí dejarme llevar de esa
forma- se disculpo
-no Jacob, no es tu culpa, yo solo… no puedo-
intente caminar hacia la puerta dispuesta a irme pero él me tomo del brazo
-no te marches por favor, no así- me rogo con
la voz extraña
Me deje llevar por el hasta el sofá y nos
sentamos de nuevo, ninguno hablo ni nos mirábamos tampoco, por el rabillo del
ojo note como se debatía con sus pensamientos, abría y cerraba los puños
intranquilo, intentaba decir algo pero luego cerraba la boca con fuerza
-Bella…necesito hablar contigo, ya no puedo
con esto- dijo al fin arrodillándose frente a mí lo que me sorprendió
-Jacob…
-no Bella, solo déjame hablar, después decides
lo que tengas que decidir, solo déjame decirte porque si no lo hago me voy a
volver loco
-de acuerdo Jake, te escucho…
-Bella yo te quiero, siento algo que no se si
describir como amor pero lo que sí puedo decirte es que jamás lo había sentido,
desde el momento que desperté en la cama del hospital sin saber quién era nada
importaba más que tu, mi corazón te concia aunque mi mente se negaba a
mostrarme tu nombre, se que puede ser pronto después de lo ocurrido con tu
prometido pero sabré esperarte, solo dame la oportunidad de estar contigo, solo
déjame mostrarte lo que siento por ti, yo te conocía Isabella, te amo Bella
Mis lágrimas corrían libres por mis mejillas,
como no podía quererle si él se había encargado de devolver la ilusión en mi
vida, si me había cuidado y procurado cada día, si me había divertido durante
horas con sus comentarios y su sonrisa; no sabía que decir así que solo actúe,
tome su rostro cálido entre mis manos y lo atraje hacia mí, pose mis labios
sobre los suyos mientras nos levantábamos para poder abrazarnos libremente
Cuando nos separamos pude ver como sus ojos
tenían un brillo diferente, como en sus labios se posaba una asombrosa sonrisa
que no se borraba, se veía feliz y su sentimiento me contagió de inmediato
-será mejor que me vaya antes de que se haga
aun mas tarde- le dije completamente sonrojada
-de acuerdo- contesto mientras acariciaba mi
mejilla
-supongo que te veré mañana- me despedí ya en
la puerta
-estas en lo correcto, en cuanto salga del
trabajo paso a buscarte- afirmo muy contento y después me dio un pequeño beso
en los labios, por suerte el seguro le había cambiado el carro, ya no era el
mismo del accidente
-de acuerdo, adiós, cuídate
-tú también, podrías avisarme cuando llegues
por favor?- me pidió y yo asentí
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