Te amaremos hasta que nuestro corazón deje de latir

28 de mayo de 2012

Atraccion prohibida




Capitulo 10: Conflictos
Segunda Parte

Jacob P.O.V
"Te amo bella" pensé mientras besaba a mi mujer y caminábamos escaleras arriba.
Comenzaba a subir la temperatura por parte de Reneesme, mi cuerpo, quería reaccionar, pero mi mente, se negaba. Por un instante me quise safar del agarre que me tenía en los brazos delgados de Reneesme, pero no podía, cuando la espalda de ella topo con la puerta, comenzó a besarme en el cuello; algo que me estremeció, más que no me gustó. Sostuve a mi mujer con una mano para tratar de abrir con la otra la maldita puerta, una vez abierta, camine y mis rodillas chocaron con el colchón, dejando caer a mi mujer a mi merced.
"¿Qué estás haciendo?" me preguntaba constantemente "¿Esto es lo que merece Bella? ¿Lo que mereces tú? ¿Lo que merece esta mujer solo porque estás ardido?
Me le quede observando unos minutos que a ella le parecieron eternos, sus cabellos se extendía como una cortina alrededor de la cama, sus mejillas un poco sonrojadas, la hacían verse tan tierna; como hacía tiempo anhelaba verla.
-No puedo- dije en un susurro
-¿Qué?- pregunto incrédula
-No puedo hacerte mía, no quiero hacerte mía- dije con un poco más de fuerza en la voz
-¿Qué mierda acabas de decir?- dijo más que furiosa, levantándose de golpe de la cama, enfrentándome y abofeteándome- ¿Qué dijiste Jacob?
-Dije…-trate de controlar mi respiración y tratando de calmar mi humor- Que no quiero hacerte mía, no quiero tener sexo contigo…
-¡Dime quien es esa perra, la que hace que ya no me desees! ¿Es la puta de Leah? ¡CONTESTA!
Y comenzó a golpearme con fuerza el pecho, en realidad no me dolía; pero me molestaba, tratando de ejercer mi poco autocontrol, le tome de las manos y la senté en la cama de golpe. Comenzaban a aglomerarse lágrimas de odio en sus ojos, lo sabía, porque al igual que yo, ninguno de los dos sentía nada por el otro.
-No es Leah…-dije apretando los dientes, y tratando de no lastimar sus muñecas- No ofendas de nuevo a Leah, sabes que ella…
-¡Entonces! ¿Por qué ya no me haces el amor?
-¡Porque ya no te amo! ¡Ya no te deseo, ya no eres la mujer que amaba cuando me case!- dije soltándola de golpe y caminando de un lado a otro- ¡Eres tan diferente a mi Nessie; tú no eres Nessie, ¿Recuerdas que te decía así?- ella solo asintió- Pues así te decía porque ¡Te amaba! ¿Y tú qué hiciste eh? ¡Nada! Solo lograste que el inmenso amor que te tenia, muriera poco a poco, por eso ya no quiero nada contigo, ni sexo, ni amor, ni palabras, ¡NADA!
Ella se quedo simplemente paralizada en su lugar, las lagrimas caían por sus mejillas ahora ya blanca por mi actitud y mis palabras. No tenía sentido quedarme aquí, tomé las llaves de mi auto y me disponía a salir de la habitación pero Reneesme me detuvo.
-¿Sabes que es lo mejor?- dijo de una forma tan acida y cruel que mi piel se erizo al escucharla
-¿Qué?- dije dándole la espalda
-Que yo tampoco te amo, que nunca te amé; solo me casé contigo por dinero, por quedar en una muy buena posición económica, y me casé contigo, porque... ¡Eras el más codiciado por todas las chicas! –Dijo con un tono irónico- Y yo, me quedo con lo mejor
Eso no me lo esperaba, supe que con el paso de los años nuestro matrimonio no funcionaba y que el amor se había acabado, pero eso de que ella nunca me amo. Fue un golpe bajo. Lentamente me di la vuelta y me encontré con una muy descarada, ardida y molesta Reneesme. Ella me miraba con autosuficiencia, mirándome con esa cara de "ya gané" pero antes que nada no era un juego.
-Entonces dame el divorcio
-No
-¿Por qué?
-Porque no se me da la gana
-¡Reneesme!- le grite desde la puerta- ¡Nunca me amaste! ¿Por qué seguimos juntos? Esto solo es una tortura, ambos estarías mejor se…
-¡No te daré el divorcio! –Grito aun sentada en la cama- ¡Porque sé que te irás con aquella maldita perra a revolcarte!
-¡No…. hay nadie!- mentí, no quería exponer a Bella
-¿A no?- soltó con sarcasmo- Entonces con ¿quién hablabas? Porque está más que claro que no era Leah…
-Piensa lo que quieras me da lo mismo.
Me di la vuelta y baje las escaleras, Salí por la puerta del patio trasero y me monte en mi precioso auto, una vez que encendí el motor, Reneesme se asomo por la ventana y me grito:
-¡Jacob Black, ni creas que te daré el divorcio! ¡Moveré la faz de la tierra si es necesario pero encontrare a esa puta y la mataré….!
Siguió gritando cosas, pero mejor arranque y maneje sin rumbo. Recapitule todo lo que sucedió momentos atrás… ¿Qué había pasado hace algunos minutos? ¿Esa fue la verdadera Reneesme? Vaya que daba miedo, pero me tenía sin cuidado, ella era un asunto a parte y ahora mi propósito era arreglar las cosas con mi niña, no quería seguir peleado con ella, sabía que ella tenía razón en tener sus dudas, pero le demostraría que a pesar de todo yo le seré fiel. Pero antes tenía que despejar mi mente.
Conduje a la mayor velocidad que se podía -80km/h- por la carretera hasta que llegue a un mirador lejos de la cuidad. Estacione mi coche y me baje, a lo lejos pude ver como una pareja de novios se encontraban ahí viendo la tarde, al verlos me dio ternura y no pude evitar imaginarme ahí con Bella, diciéndole lo mucho que le amaba, no podía dejar que mi hermosa niña de ojos cafés estuviera molesta conmigo y más por mi culpa.
Pasé un rato ahí en el mirador, observando el movimiento de la cuidad, algunas aves volando por aquí y por allá, observando el cielo, a los chicos enamorados, a todo. Cuando por fin mi mente estuvo tranquila, volví a montarme en mi auto y maneje hacia la cuidad, me había aprendido de memoria el camino que me llevara a la casa de Bella, pero antes tenía que pasar por algo demostrando que quería que me perdonara y que la amaba.
.
.
.
Al entrar en la florería, una hermosa mujer ya grande de edad me recibió muy cordial, le conteste con un sonrisa y me dedique a ver las flores que había por ahí… pero nada me complacía.
-¿Esta lo que busca?
-¿Tendrá tulipanes rojos?-pregunte acercándome al aparador
-Claro, ¿cuántos quiere? ¿Algo en especial?
-Deme una docena de tulipanes rojos &…arréglelos como más le guste
-De acuerdo en momento se los tengo
Y sonriendo se fue a la parte trasera a traer mi pedido.
.
.
.
.
Bella P.O.V
Me destrozo la manera en que Jake me había hablado al final, pero en cierta manera yo tenía razón, estaba destruyendo un feliz matrimonio de cinco años, y para que yo llegara de la noche a la mañana para quedarme con Jake, puf, eso es absurdo.
Mi día había comenzado muy bien, pero ahora, todo era tapado por una nube gris, mis padres me insistieron en que saliera a dar una vuelta con Ángela –ya que me había invitado a salir- pero simplemente me excuse con que estaba muy cansada, me encerré en mi habitación. Prendí mi reproductor mp3 y me acosté boca arriba escuchando música en ingles… Era la mejor manera de desahogarme, algunas canciones hablaban de amor imposible, y otras de amor eterno, dolor etc., y al recordar mi relación con Jake, no pude evitar llorar ¿Por qué tuve que enamorarme de un hombre casado? ¿Por qué tengo que sufrir? ¿En realidad Jake me amaba? Con estas dudas mi cabeza se iba llenando hasta que no pude más & me quede dormida.
Sentí como me empezaron a mover para que despertara de mi lúgubre sueño, yo solo me volteé de lado sin abrir los ojos, ni quitarme los audífonos le dije a quien fuera que me movía:
-Déjame en paz, quiero dormir
Unas manos tibias y delicadas, que reconocí al instante me quitaron mi audífono derecho y me susurro en el oído unas palabras que me animaron.
-Te buscan
-¿Quién?-dije sentándome de golpe en la cama, & por la mirada de mi madre, sabía que no era bueno, o no lo sabía- ¿madre?
-Te busca un chico
¿Un chico? Pero yo no conocía a chicos, al menos… No, nadie, había dejado de estudiar por un tiempo, así que no podría ser un chico…
-¿Bella?- dijo mi madre divertida- Te busca un chico de tu trabajo y está muy ansioso por verte, linda arréglate ¿sí?
Mi madre se levanto de mi cama y se fue hacia la puerta, antes de que saliera le pregunte:
-¿Dijo como se llama?
-Jacob Black- dijo mi madre saliendo por la puerta
Mi corazón se disparo a una velocidad inverosímil, ¡Él está aquí! ¿Pero… no nos habíamos peleado? Deseche todos mis pensamientos negativos y me apure a desenredarme mi cabello, me puse unos cuantos toques de rímel, gloss y perfume, la ropa que traía era decente: unos vaqueros negros, una playera de tirantes verde oliva y tenis color del mismo tono que mi playera. Baje por las escaleras y mi madre solo me miraba muy emocionada, ya que era la primera vez que un "chico" venía a visitarme.
-¿Qué esperas hija?- dijo mi madre animándome a salir
-¿Y Charlie?- pregunte un poco temerosa
-No te preocupes, yo me hago cargo de él- dijo sonriendo
Abrace a Reneé y le sonreí, después me dirigí por la puerta, respire varias veces y mi corazón martilleaba fuertemente, sentí como poco a poco mis mejillas comenzaban a arder y con valentía Salí al encuentro con Jake.
Me quede boquiabierta al ver el enorme arreglo de flores que Jake tenía en sus manos, se veía tan hermoso ahí recargado en su coche negro, vestido con vaqueros, una playera negra ajustada, el arreglo de flores y su sonrisa perfecta y blanca. Me acerque a él y le sonreí tímidamente, una vez que ambos estuvimos muy cerca el me entrego el ramo de flores. Eran una especie de flores que no había visto antes, pero eran hermosas, todas rojas y adentro tenía una tarjeta. Lo mire a los ojos y su mirada me incito a leerla.
"Perdóname, fui un estúpido, eres lo más importante que ahora tengo, pelearé por ti hasta que tu corazón deje de latir. Te amo"
Fui la mujer más feliz del planeta, me había dicho aquellas dos palabras que tanto había estado anhelando durante estos meses de relación. "Te amo" retumbaba en mi mente, no pude evitar derramar una que otra lagrima traicionera, al verme llorar, su rostro paso de felicidad pura a preocupación, le sonreí, deje las flores sobre el choche y lo abrace. Ambos nos abrazamos correspondiendo sentimientos, solo éramos él y yo, en nuestra hermosa burbuja personal.
-Te amo- susurro en mi oído derecho
-También te amo- contesté.
Ambos nos íbamos a besar, pero recordé donde nos encontrábamos: afuera de mi casa, y no quería que mis padres me abordaran con preguntas un poco vergonzosas. Ambos reímos y nos separamos hasta quedar frente a frente.
-¿Qué son?- pregunte con suma curiosidad.
-Son tulipanes mi niña
-Aah…-conteste
-Significan amor eterno-
-Me estas jurando amor eterno…-susurré, más no le pregunte
-si mi niña, amor eterno pase lo que pase…-sus palabras fueron ensombrecidas por una lagrima traicionera…
¡Estaba llorando! ¿Pero porque? En un acto rápido de reflejo rodeé su cintura con mis pequeños y delgados brazos, el correspondió mi abrazo y enterró su rostro en mis cabellos un pocos alborotados. Nos quedamos un rato así, sin importar que los vecinos, mis padres o cualquier persona ajena a nosotros nos observara.
Cuando Jake, se calmo un poco, me conto lo que estuvo a punto de hacer, al principio me sentí decepcionada, porque iba a utilizar a su mujer para desquitar la pelea que tuvimos el y yo, pero cuando termino de decirme que ella lo amenazo con matar a "la amante" bueno, simplemente sentí miedo. & sinceramente me encontraba como Jake ¿Por qué se caso ella con él si ni siquiera lo amaba? Y ambos dedujimos – por lo que ella le dijo- que solo fue por hacerle la vida imposible a él, a su familia y a las chicas que lo deseaban, esto último hizo que me diera una punzada de celos. Al notarlo, me abrazo y susurro la palabra más hermosa que existía en el planeta "te amo".
De improviso le dije a mi madre que iría a dar la vuelta con mi "amigo", mi madre solo rio y me dijo que me divirtiera, le deje el ramo de tulipanes para que me hiciera el favor de ponerlas en un jarrón con agua; ella solo sonrió feliz; una vez obtenido el permiso, Jake y yo, fuimos al lago de la ciudad y nos quedamos ahí hasta un poco más tarde del crepúsculo, nos sentamos en el pasto y observamos la belleza de aquel fantástico lugar; de vez en cuando nos besábamos, éramos libres y nadie .al menos hasta ahora- nos conocía y podíamos expresar nuestros sentimientos con tanta facilidad. Cuando regresamos, mi casa se encontraba completamente a oscuras, Jake me acompaño hasta la entrada y me dejo ahí, pensando quizás en que mis padres estaban dormidos –casi eran las doce de la noche- nos despedimos con un fogoso beso y prometimos vernos el día siguiente.
Cuando se perdió de vista, no pude evitar suspirar y sonreír. Había comprendido a Jake, completamente y sinceramente en su caso habría hecho lo mismo, pero lo mejor de todo fue que; ambos pudimos resolver nuestros problemas y llegar a una soluciona corto plazo.
Deseaba con todo mi corazón que esto funcionara.

1 comentario:

  1. haaaaa maldita vieja jajajajja
    por eso no me cae bien =P
    pero lo bueno es que ya no están peleados

    excelente!!!!

    ResponderBorrar

Déjanos tu comentario, tu opinión nos interesa!