Después de la muerte

Capitulo 2: El día más feliz de mi vida

Tal como lo predije me costó mucho poder conciliar el sueño y cuando lo logre al fin sentí como si solo hubiera dormido cinco minutos a pesar de que en realidad fueron unas horas, me levante como un autentico zombi y fui a darme una ducha, cuando salí del baño mi pequeña hermana ya me esperaba con todos sus instrumentos de tortura tales como maquillaje, sombras y artículos para el cabello, etc

Cuando por fin estuvimos listas mi madre, hermana y yo, Emmet nos esperaba orgulloso con su traje de gala en la sala para irnos a la iglesia, llegamos solamente 10 minutos después de la hora en que empezaría la ceremonia

-es tradición que la novia llegue unos minutos tarde- afirmo mi madre con una sonrisa intentando calmar mis nervios

Pero sus intentos se fueron a la basura cuando apareció Emmet extremadamente serio a avisarnos que Edward no había llegado y que nadie sabía dónde estaba, comencé a sudar sin importar que el clima del auto estuviera encendido, no dejaba de mover mis manos y las piernas me temblaban

Podía ver a Esme y Carlisle cruzar de un lado a otro la iglesia sin saber que mas hacer, estaban muy preocupados por su hijo único; así pasaron 10 minutos más hasta que de pronto escuche como un auto aceleraba a tope y después frenaba chirreando las ruedas justo frente a la iglesia, el bajo de prisa y me dedico una sonrisa, sentí como al fin pude respirar con tranquilidad al verlo bien, ni siquiera me importaba donde diablos se había metido, pero todo termino en un segundo, cuando estaba dispuesto a cruzar la calle corriendo sin apartar su mirada de la mía note como un coche se acercaba a toda velocidad

-Edward!!!!- grite con todas mis fuerzas pero solo vi como volaba por los aires al ser envestido por el coche

A pesar de que el conductor había hecho lo posible por evitar arrollarlo en su intento había terminando estrellándose con muchísima fuerza contra el mismo coche de Edward, abrí la puerta del auto mientras escuchaba los gritos de los asistentes a la boda, salí corriendo luchando contra el vestido de novia que limitaba mis movimientos, el vestido que tanto había deseado usar ahora me impedía llegar lo suficientemente rápido al amor de mi vida

-Edward!! Edward!!! Mi amor, aquí estoy- acariciaba su rostro ensangrentado por una herida en la cabeza, estaba en mal estado, podía verlo a simple vista pero estaba consciente

-Bella- me llamo en un susurro

-si mi amor, aquí estoy contigo, tranquilo te pondrás bien, pronto llegara la ayuda, solo tienes que aguantar mi amor

A mi lado llegaron mis hermanos y los padres de Edward, note como algunos invitados corrían hacia el coche donde el conductor permanecía inconsciente dentro, yo solo quería que alguien ayudara a Edward porque si el se moría yo me moriría con el

-siempre te amare- volvió a decir en voz muy baja

-vas a amarme Edward porque nos casaremos y tendremos nuestra familia, por favor no me dejes- mis lagrimas no dejaban de caer mojando mi vestido y su ropa

-los amo, son los mejores del mundo- le dijo a mis suegros quienes estaban destrozados al ver a su hijo en esas condiciones

-y nosotros te amamos hijo- le contesto su padre con la voz estrangulada

-no Edward, no te despidas no te atrevas a dejarme- le amenace molesta

Pero el finalmente cerró sus ojos para no abrirlos de nuevo, el grito desgarrador de Esme me hiso comprenderlo, Edward estaba muerto y no volvería a estar conmigo jamás, lo había perdido y yo solo deseaba morir para poder seguirle

Mi mundo se rompió en pedazos, todo lo que había considerado para mi futuro estaba relacionado con él y ahora el ya no estaba, pensé que el dolor en mi pecho me mandaría a la inconsciencia pero ni siquiera pude disfrutar de ese alivio momentáneo, y que haría ahora con todos mis sueños e ilusiones?

-Bella…- escuchar su voz fue sorprendente, observe su cuerpo esperando verlo con los ojos abiertos pero todo seguía igual

-Bella…- escuche de nuevo y esta vez levante mi vista para verlo de nuevo con su traje de novio impecable parado justo frente a mí

-no Edward, no me hagas esto, no puedes dejarme, vuelve!!- le grite desesperada mientras mi madre intentaba tranquilizarme

-no me iré Bella, jamás estarás sola, siempre estaré a tu lado

-yo iré contigo, solo tienes que esperarme- le rogaba con el corazón desgarrado del dolor

-no Bella, no digas eso hija- me rogaba mi madre a la vez con gruesas lagrimas en los ojos

-me quedare contigo Bella- dijo él con determinación mirando en dirección del coche que lo había arrollado, solo me llevo un momento comprender a que se refería

-no Edward no lo hagas!!- le grite entre lagrimas, no sabía si lo que él había leído era posible

El camino hasta el auto y se coloco justo al lado del sujeto en el coche, yo seguía gritándole que no pero me era imposible ponerme de pie, a través de la gente que rodeaba el coche vi como colocaba su mano en el hombre del chico y desaparecía, el hombre respondió como tratando de jalar aire antes de quedar inconsciente de nuevo

Al segundo siguiente aparecieron las ambulancias para atender a los heridos pero era tarde para Edward, como pude me levante del suelo con el vestido ensangrentado por haber sostenido al que sería mi esposo, Emmet me miraba atentamente como si esperara que de un momento a otro me derrumbara por completo, camine hacia donde los paramédicos estaban ayudando al chico, podía escuchar el repiqueteo de un celular dentro del auto de aquella persona que podría convertirse ahora en mi Edward, exasperada por el sonido insistente tome el teléfono, conteste pero no pude decir nada

-Jacob, hermano, donde rayos estas? Leah está muy enferma y con alta temperatura, deberías haber llegado ya- era la voz de un chico preocupado

-disculpa pero no soy tu hermano- le respondí con la voz baja- mi nombre es Isabella Swan y lamento informarte que Jacob tuvo un accidente y va camino al hospital

-QUE??!!, pero que paso? A donde lo llevan?- pregunto el chico desesperado

-al hospital central- le respondí después de consultarlo con los paramédicos

El chico corto la comunicación sin decir nada mas, les entregue el celular al paramédico que tenía sus pertenencias personales, me acerque al chico inconsciente antes de que lo subieran a la ambulancia

-espero que tuvieras razón- le hable en un susurro junto al oído 

Ese día al llegar a casa me encerré en mi habitación, aunque mi familia intentaba entrar para hablar conmigo yo solo deseaba estar sola, llore durante todas las horas siguientes aferrada a mi vestido que seguía manchado hasta que al fin me quede perdida en la inconsciencia en el suelo de la habitación, no sé en qué momento alguien me puso en la cama pero tampoco me moví de hay por todo el día